miércoles, 27 de marzo de 2024

GUATEMALA: 27 DE MARZO DIA MUNDIAL DEL TEATRO


Saludamos a todos los actores y actrices de teatro en aquel día especialmente a quienes arriesgan su vida como educadores sociopolíticos acompañando los procesos de liberación de sus pueblos.  Por el arte del Pueblo,  hasta la victoria siempre.

El Día Mundial del Teatro se celebra el 27 de marzo de cada año y fue creado por Instituto Internacional del Teatro (ITI) en el año 1961. Su principal objetivo, es dar a conocer lo que representa el teatro para la cultura a nivel mundial.



sábado, 23 de marzo de 2024

GUATEMALA DE LOS ETERNOS DOLORES: NO NOS TIENTES


GUATEMALA: ¡MATEMOS A CÉSAR MONTES...!


¡MATEMOS A CÉSAR MONTES...!

Por: Luís Eduardo Escobedo Gowans


Esta semana cumplió años y va para los noventa... Está preso desde el 2020 para que no haga rebeldías ni funde comunidades agrarias que sepan defenderse y guardar el suelo, el surco y la esperanza.  Está preso CÉSAR MONTES y pareciera que no hay poder humano capaz de sacarlo de su prisión de 175 años mandados a hacer por la voz de los gringos, los cuarteles, las mineras, las fincas y los bancos... Y también por la razón de los izquierdos envidiosos y amariconados que se depilan las ideas y morigeran la voz por miedo a alzar la ira del amo o perder el empleo...  Miirá vos cómo se murió el amor y en qué paró la justicia...

César Montes no debe salir vivo del presidio... Esa es la consigna.  El testigo eficaz en cuya voz falaz se apuntalan los autos en su contra fue bien pagado para decir que oyó decir que César dijo: --¡DISPAREN!  ¿Quién es ese pisado por cuya voz oscura tienen clavado a nuestro hermano?  Sólo se sabe que es un militar que dijo...  Dijo que César ordenó la muerte de tres patojos soldados en Semuy Izabal el 3 de septiembre de 2019.

No hay audio ni registro ni antena ni aparato... Ni hace falta... Lo importante es matar al comandante... .porque entre más viejo más peligroso...  Hay que tenerlo preso igual que va preso el pueblo y no lo sabe.  Guatemala es una cárcel grande... La jueza Eva Recinos que dictó el auto de prisión contra César y varios campesinos es parte de una maquinaria sucia que ha puesto las cortes y tribunales al servicio del crímen y contra Guatemala.... ¿Quieren usted o vos, mis apreciados lectores, que abundemos sobre el tema del Ministerio Público y sus casos fabricados?

Lo que más está prohibido en Guatemala es intentar la Revolución... ya sea política y militar, y más aún si es de la consciencia... La justicia es un delito en Guatemala...  Aquí están decretados el miedo y el atraso, el sueño del esclavo... Vale más el robo que el trabajo... 

(No hay necesidad de alzar revueltas ni construir espacios comunales... Aquí hacen falta solamente teatrinos de títeres y amargos guiñoles...)

Con todo y el bello reclamo de los Cantones y el lloro de todos los rincones, es claro que ya se cayó el señorío del Tun.... Todavía mandan aquí los rancios odios y los hijos de los asesinos... Y para estos el mayor tesoro no es la vida, es la rapiña y la capacidad de humillar... .por eso cuando surgen altaneros que quieren variar el mapa y devolver los ríos y los montes a la gente, retornar el valor humano y hacer saltos históricos, giros y revoluciones se les aplica la receta antigua: ¡Hay que matarlos...! ¡Matemos a César Montes!

Dejémoslo que se consuma en el presidio, echémosle mucha mierda sobre el nombre como que se quedó con esto y lo otro y que se siente muy aquí y así y asá.  A los ricos les duele César porque atacó su finca y les dio Tierra a los que fueron mozos... Y a los falsos rojinegros, los "compañeros" les duele el brillo y la alta voz del viejo cabrón que aún en presidio pega sus gritos y recuerda luces u oscuranas...  no pueden ocultar la envidia de la luz del viejo y quieren opacarla con bocanadas de porquería triste...

¡Ahí que se muera el hijuela...! Porque atentó contra el oro y las hidroeléctricas, contra las mineras y la altanería...  Porque defendió al pobre y al jade, se apiadó del bosque y de las ciudades...  porque no fue un marxista calladito y humildito... Igual dijeron de Roque Dalton y lo mataron...  Y mirá vos las cosas, los ortodoxos de ayer hoy le hacen los mandados a la caricatura de socialdemocracia que todavía no cuaja...  Pero le echan tushas al reclamo de libertad de César Macías López alias CESAR MONTES....  !Matemos al guerrillero!

Yes máster, Fundaterror y otra sarta de hijuelachas, armados de muchas tintas y pisto en puta, tienen montado un circo judicial para no dejar que el viejo lugarteniente de Turcios Lima alcance la libertad por falta de méritos ¡porque su juicio es un juicio espurio...! ¿Dónde están los abogados socialistas? ¿Los comités de lucha por los presos políticos?  Como llamaradas de tusa, como labia sin amor...   ¡Qué se muera viejo y triste en Mariscal Zavala!  ¡Qué se muera César Montes!

¡Huechos...!  Hay César para rato... Aunque no haya abogados...  aunque AMLO haya permitido que sus guardias corruptos violaran el asilo político y permitieran el secuestro del revolucionario; aunque Arévalo de León, a estas alturas se evidencie como el gobernante pro gringo israelí y genuflexo al CACIF, y no pueda mover un dedo para salvarse a sí mismo y al anciano guerrillero, hay que decir que César no está vencido, mientras tenga aliento en su propio pecho y tres amigos de aquí y allá...  Un hombre y su valor hacen una mayoría...  

Aunque no podemos cavarte un túnel o mandarte un helicóptero, desde nuestra alma te mandalos fuerzas, viejo querido....  Feliz cumpleaños CÉSAR MONTES, no se me raje mi compa... guárdese tu alma y tus venas para este día que aún tenemos a pesar del odio y de la envidia... aún si tiemblan del miedo los que te debían defender o si alcanza a hacer casa fría y oscura el olvido de tus hermanos y tus amigos...  Porque mientras un hombre está entero del alma y respira, si ama su razón de ser y no se ausenta de platicar con el Dios de su pecho, ese hombre no está muerto y tampoco está preso enteramente...

Sábelo, hermano, hay gente que eleva plegarias y que aún manda cartas y tortillas para guardar tu vida y tu esperanza...  Entonces, aunque muchos quieran matar a César Montes, no hay todavía orden del Cielo qué pueda consumar tamaña felonía sobre la Tierra nuestra, aún sagrada...

Luís Eduardo Escobedo Gowans

Waqui 'b Tzi / 6 Perro y Secretario de la Ley Divina y Humana / Shabat de Samael y Litelantes 

En la mañana grande del Valle de la Serpiente Emplumada

GUATEMALA: CLAVELES ROJOS PARA NO OLVIDAR, JULIO CÉSAR DEL VALLE , MARCO TULIO PEREIRA E IVÁN ALFONSO BRAVO ¡¡VIVEN!!


El 22 de marzo de 1980, son secuestrados tres dirigentes estudiantiles de la organización estudiantil universitaria FRENTE y militantes de la JPT: Julio César del Valle Cóbar, de Ciencias Económicas, Marco Tulio Pereira Vásquez, de Ciencias Económicas, e Iván Alfonso Bravo Soto, de Medicina. Aparecen muertos el mismo día, con señales de tortura, en un carro en la zona 16.

Los tres estudiantes se habían reunido momentos antes del hecho para recoger y luego distribuir algunos ejemplares del "No Nos Tientes", la publicación satírica de la Huelga de Dolores, que aquel año prometía ser especialmente crítica.

Claveles Rojos en memoria de los compañeros, su vida y su lucha seguirá siendo un valioso ejemplo para quienes hoy los recordamos.



Claveles Rojos

Claveles rojos para no olvidar,

Claveles rojos por la memoria.

¡Claveles rojos para demandar!

Claveles rojos por la madre, el padre, la tía, el estudiante y la compañera que dio su vida.

Poema de: Ada Valenzuela 

Era tras la vida as la vida por lo que ibamos... - odhag

http://cartasamarcoantonio.blogspot.com/2012/03/marzo-doloroso.html

https://noticiascomunicarte.blogspot.com/2020/03/era-tras-la-vida-por-lo-que-ibamos.html



Por siempre en la lucha y en nuestro corazón

Iván Alfonso, Julio, Maco…

Por: Mario Alfonso Bravo

Revista Otra Guatemala, No. 10. México, Enero-Febrero de 1990.


Aquel cable de prensa, aquella previsible pero indeseable posibilidad, fueron un hachazo brutal, un filazo profundo: el sábado 22 de marzo de 1980, a eso de las dos de la tarde, fueron secuestrados los estudiantes universitarios Iván Alfonso Bravo Soto, Julio César del Valle y Marco Antonio Pereira. Los cadáveres, con señales de tortura, las ropas rasgadas violentamente, dos de ellos estrangulados y todos ametrallados, aparecieron el mismo día, a eso de las 17 horas, en la carretera que conduce a Santa Rosita, zona 16 de la capital guatemalteca.

Te imaginás hermanito. A miles de kilómetros de distancia, sentí de golpe, una vez más, que el dulce terruño, el pequeño solar, seguía siendo el páramo amargo, la árida extensión reacia a las semillas de esperanzas inmensas, pero en cambio fértil y abierta a infinitas desgracias. En el agobio de la ausencia, saturada de anunciación de amaneceres que aún no llegan, inevitables y atropelladas brotaron como de fauces las blasfemias y una profunda indignación elevó a dimensiones colosales mis odios acumulados.

Tempestades efímeras. En la patria querida, la muerte seguiría su curso más que la vida. Y más ausente aún, terminaría soterrando el primario e irracional propósito de cobrarme tan artera puñalada, ojo por ojo y diente por diente. Frente al hecho consumado, se sobrepuso el discurso de entonces, esa rara mezcla de religiosa racionalidad de los revolucionarios en Guatemala que hacía de la muerte un presupuesto indefinido de la lucha por la vida. ¿Hasta cuándo?

Como muchos otros, tu holocausto Iván Alfonso… fue un motivo más para urgir apoyos, para “redoblar” la solidaridad. Y como tantas veces ocurrió, de nuevo sucedió el tumulto de puños alzados, enronquecidas gargantas, denuncias y condenas unánimes. Alicientes profundos, pero no siempre más grandes que la aflicción. En los instantes en que ésta se impuso, me di a rebuscar en lejanos y oscuros rincones un asidero a la ilusión. Esperaba que todo aquel horror fuera un mal ejercicio de irrealidad.

No lo fue. Como no lo fueron la insaciable cauda de secuestros y asesinatos producidos antes y después de aquellos amargos meses de 1980, repletos de intolerancia y represión.

Es imprescindible no olvidar, porque los protagonistas de la dantesca cacería de Hombres hace treinta años (los Lucas García, los Donaldos Álvarez, los Chupina, los Valiente Téllez, los García Arredondo…) y el Estado triturador que dirigían, aún andan sueltos, aún permanecen intactos, en los relevos que prohijan. Y siguen siendo de esa misma ralea minotauril orquestada a cuatro manos por gringos y oligarcas, en las que pesa más lo bestial que lo humano.

Cómo no recordar: ¿acaso no fue bestialidad inaudita, antes de tu muerte Iván Alfonso, lo ocurrido en la Embajada de España aquel 31 de enero de 1980? Tras tan cruenta masacre, para los minotauros no hubo ya límites. Y en su desbocada carrera, volcarían su irracionalidad muchas veces más sobre la martirizada Universidad de San Carlos. En esa rasante y macabra carrera caíste vos, como muchas otras y otros entrañables hijos del pueblo.

En estricto sentido, hermanito, pienso que tu vida al igual que tu muerte encerraron todo lo común y extraordinario, lo sencillo y sublime, de los cientos y miles de vidas, pasiones y muertes ocurridas en nuestro anegado huerto, por causa de ansiadas libertades y nunca satisfechos derechos. Frente al carro centauril de la ignominia, todo lo noble y lo atroz cupo en tu sacrificio, como en el de los masacrados el 31 de Enero, en el zarpazo final de la fiera contra el último aliento de vida de Gregorio Yujá Xoná, en el del Lic. Jiménez Cajas y Alejandro Cotí, en los de Julio del Valle, Maco Pereira, Hugo Rolando Melgar, Julio Alfonso Figueroa, Horacio Flores, Tono Urizar, Johny Dahinten, Carlos Figueroa, Edna Ibarra y tantos otros universitarios y no universitarios, patriotas ejemplares, segados por el vendaval letal de aquellos meses.

Por eso la insistencia. A treinta años, la danza de la muerte no cesa y con la incertidumbre de lo que pasó con los detenidos-desaparecidos y la impunidad de los responsables de los asesinatos y masacres en ciudades y montes, las llagas se enconan y el pus de la descomposición total, de la insensibilidad y no del hartazgo, han terminado por irradiarse a toda la nación. ¿O es que –finalmente- nos volvimos empedernidos masoquistas?. Evidentemente la responsabilidad criminal de los esbirros ha quedado fuera de toda duda. Pero, por desgracia, pareciera que la mayoría de guatemaltecos se han acostumbrado ya a convivir con la impunidad, y no poco contribuimos con ello los que continuamos sosteniendo a fuerza de golpes y dogmas que la muerte seguirá siendo un presupuesto obligado de la vida, hasta que ésta acabe alguna vez con la muerte. Tan encallecido tenemos ya el corazón.

Esa era, precisamente, la convicción cuando naciste a la lucha social y política en el amanecer de tus 17 años. Lo recuerdo porque percibí tu agitación cuando, todavía con el maletín de viajero al hombro y recién llegado de la capital, estuviste espontáneamente dispuesto a apoyar aquellas “pintas” antigubernamentales jotapetianas que habrían de quedar estampadas para siempre sobre la encalada pared de nuestros ideales. Y luego lo sentí en tu paso sigiloso y emocionado por las calles empedradas y casi desiertas, una noche lluviosa, de las de siempre en nuestro pueblo. De esta manera, azarosamente, los manantiales primigenios de tu conciencia encontraron los cauces para lo que, luego, serían los ríos profundos de tu compromiso y tu consecuencia.

En poco tiempo se nos hizo visible la fuerza y solidez de lo más hermoso que hubo en vos: tu inmensa capacidad de afecto y entrega por los que sufren, luchan y viven; tu absoluto desapego a cualquier interés material y tu infinita modestia, hasta concluir en lo que fue y sigue siendo historia común y multitudinaria. Militante activo del movimiento estudiantil universitario en la cresta de la lucha de masas de los últimos años setentas, llegaste a ser parte de aquel heroico Secretariado de la AEU que presidió Oliverio Castañeda de León. En su seno, y durante los dos últimos años de tu corta existencia, viviste así el torbellino profundo de la lucha popular y seguro que sentiste sobre vos el peso colosal de los compromisos asentados en las convicciones y la legitimidad. Profundamente consecuente, y digno de esa inmarcesible generación de dirigentes y luchadores sociales que optaron por los gólgotas antes que dar marcha atrás en el justo reclamo, no vacilaste en seguir labrando el surco cuando era ya evidente que entre la luz mañanera de tus humanas aspiraciones y la terrenalidad de la vida se había interpuesto ya –sombría- la posibilidad de tu muerte. Y al desembocar en ella, tus ríos profundos se diluyeron como gotas en la memoria eterna y el marítimo corazón del pueblo.

No creás que ignoro los mil y un ruegos que te hicieron para que resguardaras tu vida y así zanjar cuentas con la incertidumbre. No accediste y con ello pintaste tu raya. (Después de tu asesinato brutal, nuestra madre entrañable solía conformarse diciendo que, por lo menos, tu martirizado cuerpo había aparecido: insólito consuelo, pero ilustrativo. ¿Acaso puede concebirse dolor más hondo o vejación más grande que la de malvivir con la demoníaca esperanza de encontrar algún día al familiar querido o al amigo, al camarada desaparecido, como le sucedió a nuestra propia madre con el caso de nuestro hermano Hugo César?). Y es que, al desafiar a la muerte optabas por la vida. Sólo así se puede explicar el porqué de ese aferramiento al compromiso cotidiano, en medio del violento vendaval. Frente al inaudito desprecio por los derechos del pueblo, mantuviste tu decisión. Y –como escribiera Hugo Rolando Melgar en su trágica Carta Póstuma de enero de 1980- frente a tanta amargura asumiste que “la muerte, al igual que la vida, hay que enfrentarla con dignidad, con serenidad y con fortaleza de ánimo…”

La dignidad absolutamente ausente en los esbirros fue la que te sobró. La terrible prueba de ello fue tu hermosura veinteañera destrozada y tu lengua –capaz de modular todas las voces libertarias- cercenada. Hoy son otras y otros los siguen hablando por vos en el esfuerzo cotidiano.

Ahora, a treinta años, al evocar lo sencillo y extraordinario de tu corta vida, resaltan junto a tu ejemplo el de muchos otros que, con su entrega, ensancharon el surco de la utopía que aún no germina.

No se trata de hacer el recuento, pero cuando eso suceda ahí estarán con la luz de sus convicciones. Entre ellos, Hugo César Bravo Soto –nuestro hermano, mártir solidario y consecuente con la lucha de un pueblo hermano, secuestrado, asesinado y desaparecido en El Salvador en mayo de 1981-, Julio Calderón –sencillo e inmenso como el volcán que da nombre a su cuna-, Emil Bustamante, Luis Colíndres, Gustavo Meza, Santiago López, Fernando García, Héctor Alvarado, Víctor Quintanilla, Alma Libia Samayoa, Carlitos Cuevas, Hugo Baldizón, Willy Miranda, Gilberto Escribá, Edgar Fuentes, Rosa María Castillo, Braulio, Remigio, Silverio… y muchos, muchos más, por ahora algunos todavía innombrables pero que por siempre vivirán en los torrentes de lucha del pueblo…y en nuestro corazón.

* Artículo tomado de la Revista Otra Guatemala, No. 10. México, Enero-Febrero de 1990. Pgs. 46-47. Adaptado por el autor para la conmemoración del 30 Aniversario del asesinato de Iván Alfonso Bravo Soto. marzo 2010 www.albedrio,org

domingo, 17 de marzo de 2024

GUATEMALA: COMUNICARTE RECIBE EL “DOCTORADO HONORIS CAUSA PRE-MORTEM”

Foto de Lou Lourdes,  de izquierda a derecha  La Abuela Calderón, Arturo Albizures de COMUNICARTE y Pedro Josué Flores  “JESUCRISTO SUPER ESTRELLA”



El pasado 13 de marzo, el “Honorables por Siempre”, Patrimonio Cultural de La Huelga de Todos los Dolores en su X entrega a la Trayectoria Huelguera, realizo un reconocimiento a los sempiternos e iconos huelgueros que representan a la Huelga de Dolores, otorgándoles el Doctorado Honoris causa Pre-Mortem a COMUNICARTE, premio como -Medio de Divulgación Huelguera-




Para COMUNICARTE 11 de marzo 2024. 

Considerando:

Que su hacer, no es como Muerto Diario, ni tienen la cobertura de mentisiete, ni el cuello con los limpios y puro de corazón, pero que por unas monedas matan a cualquier carbón, comunicarte, divulga las luchas de un pueblo honrado, trabajador, y siempre traicionado, para que pequeños grupos parasitarios disfruten de riqueza y bienestar

El muy especial, descomunal, dimensional, pasional, dirigencia, inusual, sin rival, excepcional, gamonal, hormonal, sensual, sensacional, intelectual, cultural, actual, tradicional, valorado, ponderado, preparado, en los exámenes bien pisado, el estudiantado de la Universidad de San Carlos de Guatemala, que lo expresan en La Huelga de Todos los Dolores del Pueblo de Guatemala, y los COMUNICARTE, se encargan de recopilar en el lente de sus cámaras descontinuadas, lo que están expresado en cada manta, cartel, panfleto, boletín, acreditación, carroza, y comparsa, del desfile bufo.

Para no olvidar, marginar, rechazar, ignorar, el racismo, la indiferencia, la marginación, la explotación, el sudor, las lágrimas, las enfermedades, el dolor, el secuestro, la desaparición forzada, la tortura y la muerte de los mejores hijos de esta patria amada, los cuales nunca olvidamos, ni olvidaremos, nunca jamás, la sangre nunca se olvida.

Considerando:

Por cumplir 35 años de trabajo de cine, puro, urgente, necesario, activista, popular, no populista, no democrático, no negociable, no vendido, no menospreciado, del lado de la verdad, no de derecha, ni de izquierda, menos del centro. Arturo Albizures y Boris Hernández, como huelgueros de corazón, bolos, gafos, mal hablados, patanes celosos, resentidos, cuerudos, peludos, canches, rojos, que viven como chucho apaleado, como la mayoría de los guatemaltecos, que cuando no hay para el guaro, aunque sea con amoniaco o aguarras, hijos legítimos de nuestra Sacrosanta Madre la Chabela, promocionan, divulgan y publican en privado y en público, los ocultos videos, donde exponer la crudeza, de quienes luchan por la tierra, por los recursos naturales, por las injusticias sociales y por la vida.

Representa así COMUNICARTE, una importante memoria histórica y cronológica de las luchas populares, y estudiantiles del pueblo de Guatemala, desde mediados de los sangrientos años 80s hasta el presente incierto.

Sus documentales son relativamente sencillos, crudos, directos, robados, secuestrado, desaparecidos, hueviados, levantados, asaltados, sustraídos, por los servicios de seguridad del Estado buscados, pero su objetivo esta allí, crear conciencia y desarrollar el sentido de la solidaridad, y hermandad, para ayudarnos a convertirnos en seres humanos.

Por Tanto:

Como solo Había inmovilidad y oscuridad, en una de esas madrugadas, frías y de cruda, con la boca con olor a m… Nuestra Señora la Chabela, Consultando con sus aleros, el Rey San Pascual, de San juan Olintepeque, los tres Maximones, de San Andrés Xecul. Con el Rijal Man, el Gran Abuelo, de San Santiago Atitlán y Maximón, de la aldea la Estancia de Cantel. 

En conjunto y en el uso de sus facultades craneales, reconocen el Trabajo de Comunicarte, y su valor por viajar por las diversas regiones de Guatemala, y trasladar el acontecer de la Guatemala profunda, rural, con hambre, enfermedad, soledad, pobreza, abandono, tristeza y muerte.

Decretamos.

Por Recomendaciones de nuestra Santa Madre la Chabela, la madre de todos los estudiantes san carlistas y huelgueros, Entregamos este Reconocimiento, Homenaje Permanente, respetuoso y consecuente desde hoy, por siempre, y para siempre a Comunicarte, por Honorables por siempre, por su aporte a la historia a contrapelo, real y negada, del Pueblo de Guatemala, y por su compromiso para hacerla pública.

Dado.

En un lugar oscuro, secreto, oculto, pero hasta la medula de misteriosos para todos, menos para los gorilas del sistema, que comparten todo, hasta el último trago, octavo, pulmón, botella, copa, medidor, cerveza, chela, y litro, o sea estamos controlados, hasta en el octavo solidario, hasta en la oficina del Gato que nos ve desde las estrellas, y en el olvido de la zona 3, donde Asturias y muchos huelgueros, hacían él no nos  tientes, en sus dorados tiempos de dictadura, recóndito, clandestino, como la flor de San José Acatempa, escondido, privado, cerrado, muy cerrado, por el Dios Baco vigilado, y por la Santa Chabela consagrado, iluminado, y bastante aislado. 


Fotos de entrega de reconocimientos





sábado, 16 de marzo de 2024

GUATEMALA: AQUI ESTA TU SON CHABELA


AQUI ESTA TU SON CHABELA
Memoria Histórica en Guatemala, Huelga de Dolores, Universidad de San Carlos de Guatemala, imágenes de archivo de Asociación COMUNICARTE 1998-2010